Kandinsky von Victoria Charles | ISBN 9781780425313

Kandinsky

von Victoria Charles
Buchcover Kandinsky | Victoria Charles | EAN 9781780425313 | ISBN 1-78042-531-7 | ISBN 978-1-78042-531-3

Kandinsky

von Victoria Charles
El arte de Kandinsky no refleja el destino de otros maestros rusos de vanguardia ni está aquejado por ello. Kandinsky dejó Rusia mucho antes de que la estética semioficial soviética le diera la espalda al arte modernista. Había estado en París y en Italia, e incluso trató un poco el impresionismo en sus primeros trabajos. Sin embargo, el lugar donde le interesaba estudiar era Alemania. Era evidente que, en su preferencia de Munich sobre París, Kandinsky había tomado más en consideración las escuelas que el medio artístico. Las cualidades del salón impresionista, un toque de los secos ritmos modernistas (Jugendstil), un pesado „trazo demiúrgico“ reminiscente de Cézanne, los ecos ocasionalmente significativos del simbolismo y mucho más puede encontrarse en los primeros trabajos del artista. Kandinsky comenzó a trabajar en Murnau en agosto de 1908. La intensidad con la que trabajó durante este periodo es sorprendente. En sus primeros paisajes de Murnau es fácil reconocer un trasfondo de colores fovistas con la brusquedad de sus yuxtaposiciones, la tensión dramática del expresionismo, que comenzaba a reunir fuerza, y la textura insistente de Cézanne. Kandinsky estaba dejando atrás el campo gravitacional de la tierra por la ingravidez del mundo abstracto, donde la dirección, el peso y el espacio pierden su significado. De acuerdo con los mitos del siglo XX, al dejar atrás la realidad, Kandinsky renunció a la ilusión y, por tanto, se acercó más a una realidad superior. En 1911, Kandinsky participó en la fundación del grupo Der Blaue Reiter (El jinete azul). Kandinsky ya se había hecho de un nombre en su natal Rusia. Su Sobre lo espiritual en el arte (1912) se conoció a través de conferencias y otros medios. Con „Improvisaciones“ y „Composiciones“ de 1915-20, Kandinsky llevó a cabo su rompimiento final con el mundo objeto; preservó hasta principios de la década de 1930 la sensación de vida dinámica, casi orgánica, en sus pinturas. En el verano de 1922, Kandinsky comenzó a enseñar en Weimar Bauhaus. Fue entonces, en los primeros años del Bauhaus, que comenzó a trabajar en sus „Mundos“, obras en las que de manera directa contrastaba el esplendor de lo grande y lo pequeño. La fama de Kandinsky creció con la del Bauhaus. Kandinsky determinó la esencia de lo que le ocurría en el contexto de su entorno. Por otra parte, la presencia de matices surrealistas en su arte es indudable. Aquellos espléndidos carnavales del subconsciente, los „paisajes del alma“ realizados en sus pinturas de 1910, a la vez amenazadoras y festivas, ya habían estado en contacto parcial con la poética del surrealismo. En Rusia se conoció a sí mismo como artista: los motivos y las sensaciones rusas nutrieron su pincel durante un largo tiempo. En Alemania se convirtió en profesional y en gran maestro; un maestro transnacional. En Francia, donde ya se le conocía como una celebridad internacional, completó con brillantez y una cierta sequedad, lo que había iniciado en Rusia y Alemania.